domingo, 1 de diciembre de 2013

ENGAÑO SOBRE LA DOCTRINA PARROT



En estos días estamos viendo que muchos presos condenados a decenas, centenas o miles de años están saliendo en libertad en aplicación de la sentencia dictada el día 21 de octubre de 2013 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que deroga la llamada Doctrina Parrot aplicada en España a partir de la sentencia del Tribunal Supremo de 28 de febrero de 2006, que establecía que los beneficios penitenciarios se deberían aplicar sobre el total de la pena impuesta y no sobre el máximo de permanencia en prisión, que según el Código Penal vigente cuando se condenó a Henri Parrot, era de 30 años.

Antes de continuar quiero hacer un inciso para decir que me parece una burla que una persona condenada a miles de años de prisión cumpla menos de treinta. Nuestra Constitución contempla que las penas de prisión deben estar orientadas a la reeducación y la reinserción social, pero no especifica en cuanto tiempo se reinserta una alimaña que ha asesinado a varias personas. Yo creo que la mejor edad para salir de prisión para estos criminales es cuando cumplan los setenta años de edad, que ya les quedarán pocas ganas de seguir delinquiendo. Pero claro, siempre y cuando se hayan arrepentido de sus crímenes y hayan abonado la responsabilidad civil a los familiares de las víctimas, porque si no lo mejor es dejarles unos años más en prisión para que reflexionen y se reeduquen más profundamente. Para el caso de que sean malos estudiantes y no consigan superar el proceso de reincorporación a la vida en sociedad, o no quieran pagar las indemnizaciones que les corresponda, siempre les quedará el consuelo de que su salud les permita vivir los trescientos, quinientos o mil años de prisión a los que fueron condenados y salir entonces en libertad sin condicionamiento alguno.

Volviendo al tema del artículo, poco me importa si el Tribunal Europeo acierta o no con su apreciación de que el Tribunal Supremo aplicó de forma retroactiva una ley penal desfavorable para el reo, ya que tal doctrina fue avalada por nuestro Tribunal Constitucional, sino que quiero criticar la postura del Gobierno que se ha hartado de decir lo mucho que lamenta la sentencia de la justicia europea, pero que no le queda otro remedio que aplicarla.



El Puerto Marchés, en el que antaño se ejecutaban sentencias no 
recurribles ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

La Constitución Española dice en su artículo 118 que Es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales, así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto; pero esa obligación se refiere solo a las sentencias dictadas por los Jueces y Tribunales españoles.
Las sentencias de tribunales internacionales solo pueden pasar a formar parte del ordenamiento interno en función de los tratados o convenios suscritos por el Gobierno de España, que en algunos casos requerirá autorización previa de las Cortes Generales, tal como contempla el artículo 94 de la Constitución. Pero a mi me interesa resaltar lo que dice el punto segundo del artículo 96 de la Carta Magna: Para la denuncia de los tratados y convenios internacionales se utilizará el mismo procedimiento previsto para su aprobación en el artículo 94.
La denuncia es una declaración unilateral a través de la cual un Estado soberano decide retirar su consentimiento a un tratado internacional, rompiendo con las obligaciones que le vinculaban a través del mismo. Esta decisión se basa en el principio de soberanía de los estados, que le lleva a poder vincularse con otros estados y a la vez a desvincularse si lo considera oportuno.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es el órgano de justicia dependiente del Consejo de Europa, del que España es miembro desde el 24 de noviembre de 1977; por lo que la solución pasa por apartarse del aludido Consejo.
No voy a entrar a valorar si a España le interesa mantener a un condenado en prisión treinta años (con los costes que eso conlleva) o seguir o no siendo miembro del Consejo de Europa, sino que lo que quiero dejar patente es que el Gobierno no está obligado a aplicar una sentencia dimanante del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, tal como nos quieren hacer creer nuestros dirigentes, porque hay fórmulas legales para dejar de hacerlo, máxime teniendo mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados y en el Senado, y después que salga el sol por Antequera

viernes, 1 de noviembre de 2013

YURI GAGARIN


Algunas veces me he preguntado cuál es la persona que más ha influido positivamente en la historia de la humanidad y la respuesta no puede ser única. Me vienen a la mente nombres como Lucio Anneo Séneca, Miguel de Cervantes Saavedra, Nicolás Copérnico, Isaac Newton, Roald Amundsen, Alexander Fleming, Selman Abraham Waksman, Tenzing Norgay, Edmund Hillary, Justo Gallego Martínez… A todos ellos los admiro profundamente, pero quiero dedicar  este artículo a una persona en especial y no porque su vida destaque sobre la de los demás, sino por lo singular de su gesta, de la que casi era imposible que saliera vivo.
Yuri Alekséyevich Gagarin nació el día 9 de marzo de 1934 en Klúshino, un pequeño pueblo integrado en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Sus padres trabajaban en una granja colectiva (lo que influiría notablemente en su elección para ser el primer cosmonauta, por ser hijo de humildes trabajadores, aunque también lo hizo su pequeña estatura, que le permitía más holgura en el pequeño módulo habitable de la nave Vostok I).
El programa espacial soviético se llevó en el máximo de los secretos desde un primer momento, tanto que cuando más de 3 000  pilotos de caza se presentaron en 1960 a las pruebas para ser seleccionados en dicho programa, todos ellos desconocían en qué consistiría la misión para la que se presentaban y cuándo se llevaría a efecto. De esos miles de pilotos fueron seleccionados veinte, que luego quedarían en seis.
El día elegido para la gloria fue el 12 de abril de 1961, cuando Yuri llegó en autobús hasta la plataforma de lanzamiento situada en el Cosmódromo de Baikonur, acompañado del cosmonauta suplente Titov, pero solo el primero entró en la cápsula Vostok 1 de apenas 2,4 m de diámetro situada sobre el poderoso cohete portador Vostok 8K72K de casi 39 m de largo.
Como se desconocía el comportamiento que tendría el cosmonauta en ausencia de gravedad, se decidió que el vuelo sería totalmente controlado desde tierra, aunque en un momento dado, Yuri podría tomar el control de los mandos introduciendo una clave secreta que le sería facilitada desde tierra si fuera necesario; pero en el último momento Serguéi Koroliov, ingeniero jefe del proyecto, se apiadó de él y le facilitó la clave por si estimaba necesario usarla.
El peligro que entrañaba la misión es difícil de imaginar hoy en día, con unas posibilidades reales de regresar con vida que no alcanzaban ni el 30%, por lo que se prepararon tres mensajes para difundir en caso necesario: uno de que había regresado exitosamente, otro de que había fallecido y otro dirigido al gobierno de otro país en el caso de que la nave aterrizase allí (éste último lo llevaba el cosmonauta en un sobre). También llevaba consigo una pistola, alimentos y todo lo necesario por si la nave amerizaba.
El vuelo duró 108 minutos en total, dando una órbita completa a la Tierra a unos 300 km de altura sobre la superficie del planeta. Cuando alcanzó esa cota, se quitó el carenado de la cápsula y por la ventanilla el cosmonauta pudo ver el planeta azul desde el espacio. Tan impresionado quedó que exclamó: ¡Qué hermoso!, para después continuar dando datos técnicos a la base. Luego la rumorología afirmaría falsamente que dijo: He estado en el cielo Dios por ninguna parte.
Afortunadamente, aunque no hubo pocos problemas, la opción menos probable fue la que se dio y el viaje resultó un éxito. El regreso a la Tierra se complicó cuando los mecanismos adosados a la cápsula, no se desprendieron en el momento indicado, por lo que la cápsula no tomó la posición adecuada para la reentrada en la atmósfera, pero debido al calor fundió los enganches y la nave pudo liberarse a tiempo de dichos mecanismos y desplegar el paracaídas sin problemas.
El final de la aventura llegó con el aterrizaje a las orillas del río Volga. La primera persona que se acercó a la cápsula fue un campesino al que Yuri Gagarin le anunció que en pocos minutos aquella zona estaría llena de helicópteros y militares, y no se equivocó.

Mural en una calle de Guadalajara representando al héroe.

En los años siguientes al viaje, hasta su muerte en 1968, Yuri Gagarin vivió en una burbuja, cosechando los reconocimientos por su gesta. Desde ser declarado Héroe de la Unión Soviética, pasando por integrarse en el Soviet Supremo o realizar una gira mundial para recibir el cariño y agradecimiento de los ciudadanos de varios países. Su vida personal no fue menos azarosa, llegando a saltar por la ventana de un sanatorio en Crimea para evitar ser sorprendido por su esposa cuando cortejaba a una enfermera del centro sanitario.
Finalmente, Yuri Gagarin falleció el día 27 de marzo de 1968 cuando pilotaba un caza MIG-15 en un vuelo rutinario. Así terminaba la vida del primer ser humano que consiguió salir de la atmósfera terrestre, convirtiéndose en el auténtico héroe de las expediciones espaciales, muy por encima de los logros reales y ficticios de aventuras posteriores en el cosmos.



martes, 1 de octubre de 2013

EL DERECHO INTERNACIONAL



El diccionario de la Real Academia Española define derecho en una de sus acepciones, como el Conjunto de principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede ser impuesta de manera coactiva.

Las legislaciones nacionales recogen esos principios y normas, dándoles formas de leyes, reglamentos, decretos, disposiciones, etc. Estableciendo una jerarquía entre ellas y creando los órganos necesarios para cumplir y hacer cumplir esas normas,
En este sentido, nuestro Código Civil (vigente desde 1889, lo que demuestra su bien fundamentado de su redacción, aunque algunos iluminados ya están pensando en cambiarlo, seguramente para peor) dispone en su artículo 1.1 que Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los principios generales del derecho. Para a continuación en el punto 2 referir que Carecerán de validez las disposiciones que contradigan otra de rango superior.

Por lo que se refiere al poder para poner en ejecución las normas y aplicarlas en juicio viene atribuida a los Juzgados y Tribunales por el artículo 117.3 de la Constitución que dice que El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento que las mismas establezcan. El artículo 118 de la Carta Magna contempla que Es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales, así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto.
¿Está tan clara la legislación en el ámbito internacional, sus fuentes del derecho y los órganos encargados de cumplir y hacer cumplir las resoluciones judiciales?. La respuesta es un NO rotundo.
Se podría decir, en aras de la simplificación, que en el ámbito internacional rige la ley del más fuerte, que se impone a los demás, aplicando a su antojo sus propias resoluciones, sin importarle el respaldo legal de organismos internacionales.
Ésta es una de las principales  fuentes del derecho internacional.
En teoría si que existen unos principios del derecho internacional, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, entre los cuales se encuentran el de Todo Estado tiene el deber de abstenerse, en sus relaciones internacionales, de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas. Tal amenaza o uso de la fuerza constituye una violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas y no se empleará nunca como medio para resolver cuestiones internacionales.
Pero el principio que causa más risa (o ganas de llorar) es el que pomposamente se enuncia como el principio de la igualdad soberana de los Estados, que dice que Todos los Estados gozan de igualdad soberana. Tienen iguales derechos e iguales deberes y son por igual miembros de la comunidad internacional, pese a las diferencias de orden económico, social, político o de otra índole.
Todos sabemos que hubo hace unos años un estado europeo que fue atacado por fuerzas de la OTAN sin que mediara una resolución de la ONU y que ahora una gran superpotencia militar, en base exclusivamente a su legislación interna, se planteó hace semanas realizar una “operación de castigo” a un estado de oriente próximo, sin esperar el informe de unos técnicos enviados por la ONU para comprobar si se habían utilizado o no armas químicas en su territorio. La única forma legítima, según el derecho internacional, de intervenir en un país es una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que es el único órgano de la ONU cuyas decisiones los estados miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir. Este consejo está formado por quince miembros, cinco de los cuales son permanentes y con derecho de veto, que son los tres ganadores de la Segunda Guerra Mundial, Francia (que no sé que pinta con tal derecho si se rindió a los alemanes y tuvieron que liberarla después) y China (que por su poder creciente en todos los ámbitos ya se ha convertido en la primera superpotencia mundial).
El superpoder en la ONU de esos cinco estados “más iguales que los demás” se limita a que no se dicten resoluciones que vayan en contra de sus intereses, porque podrán vetarlas, pero lo que no pueden es imponer el voto favorable a sus propuestas, por lo que lo más sencillo en estos casos es actuar fuera del marco del derecho internacional al amparo del poderío militar propio, sabedores de que esa acción nunca tendrá la condena del Consejo de Seguridad de la ONU. Claro que para que una superpotencia pueda hacer lo que te dé la gana al margen de la ONU necesita que las otras dos superpotencias miren hacia otro lado (como paso en la antigua Yugoslavia). En el caso actual de Siria, rusos y chinos se oponen resueltamente al ataque militar contra dicho estado y a los Estados Unidos no les conviene en los tiempos que corren tener un conflicto con esos dos poderosos valedores, así que ha negociado con ellos un acuerdo de desarme químico sobre Siria que han llevado al Consejo de Seguridad de la ONU,  para darle una apariencia de legalidad, al ser votado por unanimidad por los quince miembros.
No voy a profundizar en la parcela del derecho penal internacional, que solo se ejercita contra los derrotados en las distintas guerras desde la Segunda Guerra Mundial. No discuto que se persiga a los perdedores hayan cometido delitos de genocidio y otros de lesa humanidad que merezcan castigo ejemplar; pero puestos a ser ejemplarizantes, además de a los alemanes y japoneses juzgados pomposamente al finalizar la guerra, deberían haber procesado y condenado a algún americano por lanzar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, exterminando a la población de ambas ciudades, sin distinciones entre hombres, mujeres o niños. Además quiero indicar que estos delitos, según nuestro Código Penal, no prescriben nunca, y nuestra Ley Orgánica del Poder Judicial declara competente a la jurisdicción española para conocer de estos hechos, aunque se hayan cometido fuera del territorio nacional, por lo que  aún estamos a tiempo de juzgarlos, al igual que se pretendió perseguir hace algunos años a los supuestos delitos cometidos durante el gobierno del anterior Jefe del Estado español; para lo cual propongo que lo primero sea pedir el certificado de defunción de Harry S. Truman que fue la persona que dio la orden de lanzar las bombas asesinas y que el mismo día del lanzamiento sobre Hiroshima, a bordo del crucero Augusta, comunicó eufórico a sus soldados: …Chicos, les hemos metido en el blanco un pepino equivalente a veinte mil toneladas de TNT…
Y no quiero terminar este artículo sin hacer una referencia a la espinita inglesa que tenemos clavada en Gibraltar. Que nadie se llame a engaño: mientras el equilibrio de poderes a nivel internacional sea el actual, nunca recuperaremos Gibraltar, por la sencilla razón de que el Reino Unido es más poderoso militarmente que España. Además, tampoco podremos esperar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que obligue a los británicos a hacer o abstenerse de hacer algo en la roca, porque cuentan con derecho de veto en dicho consejo.

Que nadie sueñe que aquí pasará como en el caso de Hong Kong, porque allí había un tratado por el que el territorio se cedía por 99 años y cuando el plazo se cumplió China era muchísimo más poderosa militarmente que el Reino Unido, porque de no ser así y estoy seguro que no hubieran devuelto la colonia.

domingo, 1 de septiembre de 2013

LA ATLÁNTIDA Y TARTESSOS



¿Existió en la realidad la Atlántida en el sur de la península ibérica o es producto de la imaginación de algunos autores de la antigüedad?. De existir, ¿tuvo alguna vinculación con Tartessos?.

La primera referencia sobre la Atlántida nos la proporcionó Platón en textos de sus diálogos el Timeo y el Critias. En ellos, Critias,  discípulo de Sócrates, cuenta una historia que de niño escuchó de su abuelo y que éste, a su vez, supo de Solón, el venerado legislador ateniense, a quien se la habían contado sacerdotes egipcios. La historia se remonta en el tiempo a nueve mil años antes de la época de Solón y narra cómo los atenienses detuvieron el avance del imperio de los atlantes, belicosos habitantes de una gran isla llamada Atlántida, situada más allá de las Columnas de Hércules y que, al poco tiempo de la victoria ateniense, desapareció en el mar a causa de un violento terremoto y de un gran diluvio, cuando los dioses decidieron castigar a los atlantes por su soberbia.
Los datos históricos nos dicen que la última gran glaciación comenzó hace unos 40.000 años y se  prolongó hasta hace unos 11.000 años, en que comenzó el deshielo y con él, se sucedieron grandes inundaciones, llegando a subir el nivel del mar casi cien metros. Platón, sin conocer esos datos fechó la desaparición de la Atlántida bajo el agua sobre esas fechas.

El escritor inglés Murry Hope, que gozaba de portentosas facultades psíquicas que asombraron a los científicos de su época, insistió en sus libros que la civilización minoica nació de la enseñanza de los atlantes que colonizaron el Egeo; así como que Tartessos era una colonia de la Atlántida, cuando no parte integrante de ella como postreros sucesores. 
Esta conexión entre la Atlántida y Tartessos viene reforzada por el mito de las Columnas de Hércules (mencionadas por Platón en sus diálogos), situadas en el estrecho de Gibraltar y que señalaban el límite del mundo conocido, la última frontera para los antiguos navegantes del Mediterráneo. Bajo el lema Non terrae plus ultra los romanos asignaban el confín del continente, que si bien se asoció a Finisterre, también simbolizaba el estrecho de Gibraltar. Si esas columnas existieron no se ha podido demostrar, pero lo cierto es que están incorporadas al escudo de España y a algunos escudos regionales.
La leyenda de las columnas enlaza directamente con la existencia del reino de Tartessos, cuyo primer rey mitológico fue Gerión fue hijo de Crisaor y de Callirhöe. Crisaor, el caballero de la falcata de oro, tiene un curioso origen. Cuando Perseo cortó con su hoz la cabeza a la Medusa, nacieron de ella Crisaor y Pegaso, ni más ni menos. El linaje de la madre tampoco desmerecía. Callirhöe, la doncella de la cabellera flotante, era hija del titán Océano. Gerión saltó a la fama gracias a sus toros. Hércules, el héroe, recibió el trabajo de robar los toros a Gerión y llevarlos hasta Micenas. Para ello tuvo que traspasar las columnas tartésicas que separaban el Mediterráneo del Atlántico —el actual Estrecho de Gibraltar— y llegar hasta la isla en la que pastaban los toros, venciendo al oleaje que el dios Océano le organizó para dificultar su misión y ayudar así a su nieto Gerión. Pero todo fue inútil. Hércules mató a todo el que se le puso por delante, y logró finalmente robar los toros, tras atravesar con su lanza los tres cuerpos de Gerión, causándole la muerte.

La existencia de la Civilización de Tartessos está perfectamente documentada, lo que no es seguro que existiera una ciudad llamada Tartessos y no ha sido hallada ninguna que pueda ser identificada como tal.  Uno de los principales yacimientos que nos quedan de aquella civilización es Cancho Roano, situado en Zalamea de la Serena, un complejo monumental orientado hacia el sol naciente del que se desconoce si era palacio, mercado, lugar de culto o santuario funerario o incluso se trataba de un gran complejo que cumplía diferentes funciones. Lo que si se conoce es que fue construido sobre el siglo VI a.C., desapareciendo a finales del siglo V a.C.

Su estructura evidencia la influencia oriental sobre Tartessos: patio delantero con torres en las alas de tipo migdal, escalera lateral, sala transversal, habitaciones con cámara y antecámara, espacio central, almacenes, segunda planta destinada a almacén y vivienda, trazado geométrico, uso de adobe, pseudoortostatos y, muy probablemente, cubierta aterrazada. Estas fórmulas arquitectónicas parecen derivar de los palacios norsirios de inicios del I milenio a. C.

Espacio sagrado dentro del yacimiento tartésico de Cancho Roano.

          Supongo que este artículo no os habrá resulto las dudas, pero espero que al menos haya despertado vuestra imaginación y que por unos minutos vuestra mente haya volado hasta la protohistoria peninsular.

           Si queréis ahondar más en el mito de la Atlantida y su relación con Tartessos os recomiendo la novela El librero de la Atlántida,  de Manuel Pimentel, un apasionante relato que hay que leer por dos razones fundamentales: porque enlaza de forma magistral el episodio de la destrucción de la Atlántida con varias historias paralelas en el mundo actual, y porque su autor fue Ministro de Trabajo y  Asuntos Sociales desde el 18 de enero de 1999 hasta el 19 de febrero de 2000, dimitiendo de su cargo, siendo alabada su labor tanto por sindicatos como empresarios, que lamentaron esa dimisión. Posteriormente, el 23 de marzo de 2003 anunció en un artículo periodístico su abandono de la cúpula del Partido Popular, debido a las discrepancias con la dirección del partido por la decisión de participar en la guerra de Irak. Tras su abandono de la política creó dos editoriales y escribió varias obras, tanto novelas como relatos y ensayos, lo que demuestra que algunos saben poner por delante lo verdaderamente importante y personas así merecen ser leídas.


jueves, 1 de agosto de 2013

USURA



El  principio de la conservación de la energía dice que La energía ni se crea ni se destruye solo se transforma. Esa es una verdad impuesta por las leyes de la naturaleza y por tanto, es inmutable; pero en los últimos años se ha impuesto un nuevo principio simular a Éste que dice que El dinero ni se crea ni se destruye solo cambia de manos.  En este caso el principio no lo impone la naturaleza, sino los mercados. ¿Y quién son los mercados?. No se sabe muy bien, pero lo único cierto es que los dirigen fuerzas ocultas que disponen que cuanto más se arruinan algunos, otros crecen su fortuna en proporción geométrica, lo que se ha acentuado en estos tiempos de crisis.

Un primer ejemplo de ese enriquecimiento injusto lo tenemos con la usura.  El diccionario en una de sus acepciones define usura como el interés excesivo en un préstamo. ¿Y qué interés es excesivo?. La respuesta la tenemos en la ley de represión de la usura, promulgada el 23 de julio de 1908,  que en su artículo 1 dice que Será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino, habiendo motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales.

No se nos escapa la plena vigencia en estos tiempos de esta norma, porque nuestros legisladores no han sido capaces de dictar otra mejor en más de 100 años y por su forma abierta que puede permanecer a lo largo del tiempo. ¿Qué interés es notablemente superior al normal del dinero?. No hace falta ser un Séneca para poder afirmar que esos intereses que nos ofrencen empresas de préstamos rápidos, con tipos que superan el 20% se ajustan bien a esta definición, pero es que los préstamos personales que ofrecen las entidades bancarias, con tipos de interés cercanos al 10%, no son muy apropiados, si tenemos en cuenta que el precio del dinero fijado por el Banco Central Europeo ronda el 0,5%.

Según el diccionario, también se puede considerar usura, la ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de una cosa, especialmente cuando se puede considerar excesivo. Esta definición encaja perfectamente con los negocios de compro oro que han proliferado en los últimos años.  Actualmente un gramo de oro de 24 kilates cotiza a más de 32 €. Pues bien, ese gramo de oro, con las mejores ofertas que figuran en Internet lo podríamos vender a 26 €; lo que supone más de 6 € de beneficio para el comprador por cada gramo. (en una esclava que pesara 20 gr el beneficio sería de 120 €, cifra que yo no gano todos los días) Pero tampoco debemos olvidar aquí parte de la definición que citamos anteriormente, cuando consideraba leonino el préstamo que ha sido aceptado a causa de la situación angustiosa del prestatario. ¿Alguien puede dudar que si una familia se desprende la esclava del bautizo o la cadena de la primera comunión de sus hijos es debido casi siempre a una situación límite?

Oro nativo en el Museo Geominero de España, a salvo de los negocios usureros.

La crisis económica que sobrevino tras la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas llevó a muchas familias a la ruina y a unos pocos a hacerse multimillonarios, hasta tal punto que alguno llegó a comprar equipos de fútbol punteros a nivel europeo. Seguramente en España se esté dando ahora una situación similar, en la que algunos saldrán muy enriquecidos a costa de la miseria de los demás: A río revuelto, ganancia de pescadores.


lunes, 1 de julio de 2013

CICLISTAS Y SEGURIDAD VIAL



A menudo en mis viajes me encuentro con ciclistas y he tenido todo tipo de experiencias, algunas agradables, otras indignantes y algunas, afortunadamente las menos, que me han dado un susto de muerte.

Hace unos días viajé al norte de la provincia de Guadalajara para conquistar la cima de La Cebosa y en el viaje de vuelta, circulando por una estrecha carretera de montaña se produjo uno del los más bonitos episodios que me han sucedido con ciclistas; ya que al aproximarme a dos de ellos, que circulaban uno detrás del otro, el que iba detrás dio una voz al primero, amorillándose ambos al lado derecho de la calzada, haciéndome una señal con el brazo para que pasara; lo que hice con mucha precaución, atento a que no vinieran vehículos de frente y respetando una separación prudencial con los ciclistas.

Quería relatar primero este encuentro agradable, pero ahora pasaré a uno de los calificados como indignantes; que me sucedió hace meses, en mi viaje a Mallorca, en el que circulando por una carretera con arcén me encontré con un grupo de unos veinte ciclistas que circulaban ocupando más de la mitad del carril derecho, sin circular ninguno de ellos por el arcén, habiendo tráfico denso en sentido contrario, lo que impedía el adelantamiento. Lógicamente, accioné el claxon para que se apartaran, pero no me hicieron ningún caso, teniendo que circular tras ellos más de cinco minutos, a la espera de poder adelantarles. Tengo que reseñar que no se trataba de ninguna prueba ciclista señalizada como tal.

La carretera de Sa Calobra, en Mallorca, es estrecha, tortuosa y muy utilizada por ciclistas.

En ese mismo viaje a Mallorca se produjo uno de los peores encuentros con ciclistas que he tenido en mi vida y que, afortunadamente,  no tuvo consecuencias gracias a que yo circulaba a una velocidad prudente y a que los frenos de mi coche funcionan perfectamente. Ese día viajaba feliz después de haber tocado el cielo desde la cima del Puig Mayor, techo de las islas Baleares, por un tramo ascendente de una carretera de montaña cuando, de repente, en una curva me salió un ciclista invadiendo ostensiblemente el carril izquierdo de la calzada, accionando yo inmediatamente el freno, deteniéndose mi vehículo casi de inmediato, lo que le permitió al ciclista esquivarme y reincorporarse a su carril, sin llegar a colisionar por escasos centímetros.

A mi me gustaría que en todas las ocasiones, conductores de turismos y de bicicletas utilizáramos las vías públicas con sentido común, evitando abusos que solo pueden conducir a accidentes en los que el ciclista seguramente se lleve la peor parte. Por ello, voy a hacer una breve mención a la vigente normativa de tráfico referida a la circulación de ciclistas.

El vigente Reglamento General de Circulación, en su artículo 36.1 contempla que los conductores de ciclos o vehículos en seguimiento de ciclistas, en el caso de que no exista vía o parte de ella que les esté especialmente destinada, circularán por el arcén de su derecha, si fuera transitable y suficiente para cada uno de éstos, y, si no lo fuera, utilizarán la parte imprescindible de la calzada. La parte imprescindible de la calzada, no todo el ancho de ella.
En los descensos prolongados con curvas, cuando razones de seguridad lo permitan, los conductores de bicicletas podrán abandonar el arcén y circular por la parte derecha de la calzada que necesiten.Ver jurisprudencia Lo que nunca pueden hacer es invadir el sentido contrario.
El punto 2 del mismo artículo autoriza a las bicicletas a circular en posición paralela, que podrán hacerlo en columna de a dos, orillándose todo lo posible al extremo derecho de la vía y colocándose en hilera en tramos sin visibilidad, y cuando formen aglomeraciones de tráfico. En las autovías sólo podrán circular por el arcén, sin invadir la calzada en ningún caso. Lo que no está autorizado es que circulen en pelotón, constituyendo un obstáculo para el resto de vehículos.
El artículo 64 recoge la prioridad de paso de los ciclistas respecto a los vehículos de motor cuando circulen por un carril bici, paso para ciclistas o arcén debidamente señalizados; cuando  para entrar en otra vía el vehículo de motor gire a derecha o izquierda, en los supuestos permitidos, y haya un ciclista en sus proximidades, y finalmente cuando circulando en grupo, el primero haya iniciado ya el cruce o haya entrado en una glorieta. Lo que no contempla ninguna norma es que los ciclistas puedan cruzar una calzada por un paso de peatones, pretendiendo tener prioridad como si fueran a pie (lo que si sucedería si se apean de la bicicleta y la llevan de la mano).  Esta última observación sería muy recomendable que los padres se la transmitieran a sus hijos, ya que es muy frecuente que los jóvenes cometan esa infracción de tráfico que supone cruzar una calzada por un paso de peatones sin apearse de la bicicleta.
En relación a lo anterior, debemos citar el artículo 121.4 que prohíbe la circulación de los que utilicen monopatines, patines o aparatos similares por la calzada, salvo que se trate de zonas, vías o partes de éstas que les estén especialmente destinadas, y sólo podrán circular a paso de persona por las aceras o por las calles residenciales debidamente señalizadas.Ver jurisprudencia
El punto 5 de ese mismo artículo dispone que la circulación de toda clase de vehículos (entre los que se incluyen las bicicletas) en ningún caso deberá efectuarse por las aceras y demás zonas peatonales.Ver jurisprudencia Creo la circulación de niños pequeños bajo la estricta vigilancia de personas mayores con bicicletas de pequeño tamaño, a paso de persona, puede considerarse incluida en el apartado anterior; pero en ningún caso se debe tolerar la circulación de adolescentes en bicicleta a gran velocidad por las aceras y zonas peatonales, poniendo en peligro su propia integridad física y la de los peatones.


sábado, 1 de junio de 2013

NO OS PREOCUPÉIS TANTO POR MÍ



   Hace pocos días leí una noticia preocupante, y era que la agencia francesa Metéo anunciaba que este año no habrá verano. Mi miedo no es, como os podéis imaginar, que no venga el verano, porque como ya dice nuestro sabio refranero: El verano no se lo come el lobo, ni el invierno tampoco. Lo que me causa pavor es que estas noticias suelen surgir de forma interesada para acabar sacando los cuartos a los esquilmados bolsillos de los ciudadanos.

   La prueba más evidente, la tenemos con la emisión de un documental que hablaba sobre el supuesto cambio climático titulado Una verdad incómoda, presentado por un exvicepresidente de los Estados Unidos (para quien no sepa cual ha sido anteriormente la contribución de esta persona para luchar contra el calentamiento global, fue que su gobierno se negó a firmar el Protocolo de Kioto que, entre otras medidas, preconizaba una disminución en las emisiones de dióxido de carbono).

   Pero lo más grave no es que esta persona apareciera como salvador de la humanidad, sino que algunos gobiernos, entre otros el español, aprovecharon la coyuntura para alarmar sobre la situación y establecer una serie de medidas que gravan el bolsillo de los ciudadanos, como por ejemplo la limitación de acceso al centro de algunas ciudades de vehículos antiguos. ¿No será que con la escusa de diminuir las emisiones de gases se quiere paliar la disminución de las ventas de coches en los últimos tiempos, motivada por la crisis económica?

Esta foto fue tomada en la sierra de Gredos y demuestra que la nieve está donde se la espera
a finales de mayo (en la cumbre de La Mira, por encima de los 2 000 m de altitud).

   Hablando de coches. Esa preocupación por la salud de la población, sobre todo centrada en la salud del bolsillo de los ciudadanos, tiene su punto máximo en las continuas campañas de la Dirección General de Tráfico, según ellos,  para intentar bajar los accidentes de tráfico, lo que es un objetivo loable; pero cuando esas campañas se centran en llenar las carreteras de cámaras fijas que echan fotos que luego te venden por termino medio a 300 € (150 € si no recurres y pagas pronto) empezamos preguntarnos si no habrá gato encerrado; sobre todo cuando comprobamos que esos controles de velocidad por su seguridad, como rezan los cárteles anunciadores, muchas veces no están colocados en zonas peligrosas, como sería lógico pensar, sino en otras que es más fácil sorprender a un conductor incauto.

   El colmo de la tomadura de pelo está con el reciclaje de basuras. Resulta que nos han colocado en todas las ciudades unos contenedores de distintos colores para que, cómo ciudadanos responsables, clasifiquemos en nuestra casa la basura en tres bolsas distintas y luego las arrojemos al contenedor correspondiente y así contribuir a la mejora del medio ambiente. Que conste que esta medida me parecería positiva si llevara aparejada, debido a esa colaboración ciudadana que abarata los costes de la recogida y tratamiento de las basuras a los ayuntamientos, una reducción de los impuestos municipales; pues todo lo contrario: en muchas ciudades, como en la que resido (Toledo), se han sacado de la manga un impuesto nuevo que grava la recogida de basuras, cuando ese gravamen ya estaba recogido dentro del impuesto de bienes inmuebles.  

   El problema no está solamente en esa doble contribución, sino que, como he podido leer en la página web de una organización ecologista, el contenedor amarillo que llena nuestras calles es un gran engaño a los ciudadanos, que ilusos creen que reciclan sus envases al depositarlos dicho recipiente. Lo que la publicidad municipal no dice es que gran parte de esos envases terminan incinerados en cementeras o en otras industrias.

   Lo dicho. Desde aquí hago una petición formal a las distintas administraciones para que, por favor, no se preocupen tanto por mí, que ya intentaré cuidarme yo solo.


miércoles, 1 de mayo de 2013

SI LA MONTAÑA NO QUIERE, NO SALES VIVO DE ELLA



Hace algún tiempo escuché a un miembro del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil decir en un programa televisivo una frase que se me quedó grabada: Si la montaña no quiere, no sales vivo de ella. Por aquel entonces ya tenía yo alguna experiencia al respecto, lo que me permitió comprender lo acertado de dicha afirmación en toda su amplitud.

No hace falta haber viajado al Himalaya ni intentado escalar el Chomolungma para ser consciente de los peligros que se arrostran al intentar conquistar una montaña. Si las condiciones meteorológicas son adversas, basta una cima de 1 500 m de altitud para comprender que nos adentramos en un mundo muy por encima de las posibilidades humanas, en las que se pierde la completa seguridad  sobre el desarrollo de nuestras acciones, para ponernos en manos del azar, si bien es cierto que, dependiendo de nuestra experiencia, se puede aminorar el riesgo al que nos exponemos, aunque nunca eliminar por completo.

No conozco a nadie que no le guste ver un paisaje nevado; pero algunos afortunados, entre los que me cuento, hemos tenido el privilegio caminar sobre el níveo elemento en altura, disfrutando de unas vistas inigualables de todo el entorno; pero esa nieve se convierte en un factor de peligro, sobre todo cuando aparece en forma de hielo o, peor aún, si es nieve no suficientemente afirmada. Hace pocos días, una amiga montañera me dijo: Con nieve no hay montaña fácil, y no puedo estar más de acuerdo con su apreciación, porque puedes haber realizado una ruta varias veces hasta conocer al detalle cada punto del recorrido, pero como aparezca la nieve, el riesgo de sufrir un accidente siempre estará presente, multiplicándose exponencialmente si la nevada está acompañada de niebla o, peor aún, de viento.

Último tramo de ascensión hasta La Cebosa nevada.

 Como aficionado a la astronomía, he leído que los planetas ejercen una fuerza gravitatoria unos sobre otros, y que a mayor masa de los planetas, mayor atracción gravitatoria entre ellos. La fuerza de la gravedad se calcula según la ley de gravitación universal que formulara Isaac Newton,  que predice que la fuerza ejercida entre dos cuerpos es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que les separa. Puede ser que lo que los montañeros consideramos mágica atracción de las montañas hacia nosotros sea simplemente ley física, ya que a medida que nos acercamos a la inmensa masa de la montaña, su fuerza gravitatoria nos atrae cada vez más, hasta el punto de crear en nosotros un incontenible deseo de fundirnos con ella.

Esa irrefrenable fuerza gravitatoria solo puede ser modulada por el sentido común, o en caso de que falle, como suele ser frecuente, por el recuerdo de algún palo; porque pese a lo que nos intenten hacer creer en esta sociedad avanzada, arruinada y sin valores del siglo XXI, lo que se aprende a palos es lo que deja una huella indeleble en nosotros. No hay nada mejor que el recuerdo de una experiencia accidentada en la montaña para que al vernos en una situación similar, una voz interior nos diga ¿pero que coño haces aquí?, y nos guíe a retroceder. Claro, que para consumar esa retirada, se requiere que la montaña sea cómplice y nos dé un aviso, porque como ya dije al principio de este artículo, si la montaña no quiere, no salimos vivos de allí.

El caso concreto que me ha llevado a escribir esta reflexión sucedió en una montaña que apenas supera los 2 000 metros de altitud, situada en la provincia de Guadalajara, a escasos 3 km de distancia de los dos gigantes regionales: el pico del Lobo al norte y el pico Cerrón al oeste. Una ruta que en tiempo veraniego no pasaría de ser un cómodo paseo con un mínimo esfuerzo por recorrer algo más de 12 km, superando un desnivel acumulado de unos 800 m; se convierte, en razón de la nieve acumulada en las proximidades de la cima, en una peligrosa ascensión con nieve poco afirmada, lo que genera un alto riesgo de despeñarse, sobre todo si se afrontan los últimos metros hacia la cumbre. En mi caso, intentando superar ese tramo, me falló el agarre del pie izquierdo, con la suerte de que el crampón colocado en el pie derecho se mantuvo firme, así como el seguro que suponía el piolet clavado en la nieve.

Mirando la cima tras desisitir en intentar alcanzarla.

 En otros tiempos quizá hubiera intentado continuar, pero el recuerdo de sucesos pasados me invitó a descender unos metros extremando la precaución, para intentar continuar entre las rocas, y al comprobar que por allí el paso también presentaba dificultades extremas, opté por sentarme a almorzar y emprender el regreso; no sin antes dar gracias a la montaña por ser generosa conmigo y permitirme salir indemne de ella.


lunes, 1 de abril de 2013

EL NOVIO DE LA MUERTE


El pasado jueves estuve presente en los actos de la procesión del Cristo de la Buena Muerte en Málaga. No se trata de una estación de penitencia, como las llaman allí, al uso, sino que cuenta con un detalle singular: la presencia de La Legión.

La Legión no es un cuerpo militar más, ya que su historia esta jalonada por actos heroicos en el combate y su espíritu de sacrificio muy superior al de la generalidad de las unidades militares; lo que la ha llevado a desempeñar siempre las misiones más duras y peligrosas.

De cara a la población civil, se caracteriza por ese aire descuidado en la uniformidad, con el pecho descubierto, los tatuajes, las luengas barbas y la camisa arremangada; así como la vistosidad de sus desfiles, con un ritmo de 160 pasos por minuto (el resto de las unidades desfilan a 124) y la interpretación de su canción más carismática, El novio de la muerte, mucho más conocida que el propio himno de la unidad, la Canción del legionario. Curiosamente aquélla nació como un cuple, que fue estrenado en el teatro Vital Aza de Málaga en 1921. El fundador de La Legión, D. José Millán Astray y Terreros escuchó la canción e hizo que se adaptara la partitura a una marcha.

Las unidades militares siempre se han caracterizado por tener himnos que al ser cantados refuerzan en valor de las tropas. Se dice que cuando se entra en el combate cantando el miedo se disipa. La fuerza emotiva de los himnos va en consonancia con el riesgo que suele afrontar cada unidad: a más peligro, canciones más cargadas de simbolismo.

La primera vez que escuché una composición interpretada por fuerzas militares que me impactó poderosamente se remonta a un cuarto de siglo atrás, en el acuartelamiento de la Brigada Paracaidista en Alcalá de Henares y se trataba de la Oración paracaidista. Aquellos versos se me quedaron grabados en la memoria: Porque queremos ser el mejor soldado de la patria; porque tenemos sentido del riesgo, cara a la muerte. Porque nos sacude el alma, ante un abismo abierto, con su ingrata incertidumbre… 

La fuerza, disciplina y perfección de los actos castrenses de los paracaidistas no tienen nada que envidiar a los de los legionarios, no en vano la Brigada Paracaidista salió del seno de La Legión en 1953 y se pueden comparar en sacrificio, actos heroicos y dureza del entrenamiento (ahora lo desconozco, pero en aquellos tiempos raro era el año que no fallecía algún caballero legionario paracaidista a consecuencia de un salto en paracaídas).

A lo largo de los años, he asistido a muchos actos de otras unidades militares que me han gustado de forma desigual, con sus desfiles e himnos incluidos, pero ni punto de comparación con aquellos actos de los paracaidistas y el que ahora he presenciado de los legionarios.

La relación de La Legión con la procesión del Cristo de la Buena Muerte se remonta a 1927, cuando hicieron la primera guardia al Cristo, participando por primera vez en la procesión en 1930. Esa vinculación se reforzó aún más en la década de 1960, cuando quedo instaurada la costumbre de que en los acuartelamientos de todos los tercios de La Legión exista una imagen del Cristo, que es considerado el patrón de los legionarios. En los últimos años la participación de los legionarios en los desfiles procesionales se ha extendido hasta tal punto que son compañías enteras de los distintos tercios las que acuden a varias localidades, incluso desfilando varios días seguidos.

Es de reseñar que en todos los actos del Jueves Santo de Málaga, la devoción cristiana queda en gran medida eclipsada por la marcialidad de los legionarios; desde la perfecta formación que se acercaba al puerto sobre la cubierta de Contramaestre Casado, pasando por el descenso a paso ligero por la pasarela, el desfile por las calles de la ciudad hasta la iglesia de Santo Domingo y el acto del traslado del Cristo desde la iglesia hasta colocarlo sobre su trono en la sede de la cofradía. Durante ese traslado se produce la famosa escena de la cruz portada en alto por los brazos extendidos de los legionarios mientras cantan El novio de la muerte. Pero en este acto el público está demasiado lejos para poder apreciar los gestos, el movimiento de las gargantas, la mirada al cielo de los legionarios, ya que sólo unos privilegiados pueden estar cerca de la escena y los demás nos tenemos que conformar con verla a varios metros de distancia.

Los legionarios interpretando El Novio de la muerte durante la procesión.

La grandeza de la interpretación de El novio de la muerte viene durante la procesión que se inicia al anochecer. Aquí el público puede disfrutar del paso de los legionarios a centímetros de distancia y sentir como se erizan los vellos escuchando: Por ir a tu lado a verte, mi más leal compañera, me hice novio de la muerte, la estreché con lazo fuerte y su amor fue mi bandera. Al terminar la interpretación, casi todo el público, yo incluido, rompimos en un sonoro aplauso mientras los legionarios permanecían inmóviles en su posición con el arma al hombro; lo que no impidió que uno de los que estaban frente a mi tragara saliva, solo permitiendo que ese movimiento de la nuez delatara su emoción. Ese instante fue el más grandioso de toda la jornada: unos legionarios que conmueven al público, que muestra su agradecimiento en un intenso aplauso, que es recibido por los legionarios con emoción.

Otra circunstancia que me llamó poderosamente la atención es el contraste entre la marcialidad, disciplina e inmovilidad de los legionarios en comparación con la actitud de algunos cofrades, que durante las paradas hablaban entre ellos y con el público, acercándose unos a otros, rompiendo la formación; cuando a escasos metros de distancia, los legionarios permanecían perfectamente formados, con la cabeza alta, hieráticos, sin mover un músculo. Hay que estar a lo que se está.


domingo, 3 de marzo de 2013

TECHOS DE ESPAÑA QUE HE CORONADO


A continuación voy a relacionar todos los techos de España que he coronado en mi carrera montañera.

De todos ellos guardo un grato recuerdo, ya sea por el paisaje, por la extrema pendiente de la ascensión, por la niebla, por el calor, por el frío, por el viento, por la nieve, por el hielo, por las grandes piedras...

Cada montaña es única, pero las sensaciones que produce afrontar su ascenso es similar en todos los casos: el nerviosismo de la noche antes, el normalmente largo viaje hasta llegar a su emplazamiento, la agotadora ascensión, la sensación de plenitud al llegar a la cima, una breve alimentación e hidratación, diez minutos para observar el paisaje y el descenso (a veces no exento de dificultad).

Todas las ascensiones, excepto las del Teide, Moncayo, Mustallar, Aitana, Riscos del Amor, Chullo, Aitxuri, Gorbea, Monte Caro, Puig Major, Tentudía y Bonales, las he realizado en solitario, aunque en la subida o bajada de algunas cimas me he cruzado con otras personas. En los casos del Peñalara y del Rocigalgo, los ascendí la primera vez en solitario, pero he regresado acompañado.

TECHOS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA LA MANCHA (todos):


- Pico del Lobo (2 272 m), techo de la provincia de Guadalajara y de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha.
 
- Las Cabras (2 086 m), techo de la provincia de Albacete.

- Mogorrita (1 864 m), techo de la provinca de Cuenca.

- Cerro del Rocigalgo (1 443,5 m), techo de mi provincia natal (Toledo), al que he subido tres veces. Existe otro monte llamado Risco de Alanillas Altas (o Las Llanillas) que según el Instituto Geográfico Nacional mide 1 443,4 m, al que, por si acaso, también he subido.



Rocigalgo

- Riscos del Amor (1 344 m), techo de la provincia de Ciudad Real.

TECHOS DE LAS PROVINCIAS LIMÍTROFES A CASTILLA LA MANCHA (todos):

- Mulhacén (3 478 m) techo de la provincia de Granada, de la Comunidad Autónoma de Andalucía y de la Península Ibérica.

- Almanzor (2 592 m), techo de la antigua Castilla y de la provincia de Ávila.

- Peñalara (2 428 m), techo de mi Castilla La Nueva natal, ahora lo es de la provincia y Comunidad Autónoma de Madrid y de la provincia de Segovia. Lo he subido dos veces.

- El Torreón (2 399,5 m), techo de la provincia de Cáceres y de la Comunidad Autónoma de Extremadura.

- Moncayo (2.313 m), techo de las provincias de Zaragoza y Soria.

- Mágina (2 164 m), techo de la provincia de Jaén.

- Peñarroya (2 018,1 m), techo de la provincia de Teruel (el pilar del vértice geodésico está a 2 027,9 m, sobre una torre de 9,80 m). Tradicionalmente se consideraba al Javalambre como el más alto de la provincia, pero mide unos 40 cm menos (yo, por si acaso, también lo he visitado).

- Obispo (2 014 m.), techo de la provincia y Comunidad Autónoma de Murcia.

- Alto de Las Barracas o Calderón (1 836 m) techo de la Comunidad Autónoma Valenciana y de la provincia de Valencia.

- La Tiñosa (1 570 m), techo de la provincia de Córdoba.

- Aitana (1 557 m), techo de la provincia de Alicante.


- Tentudía (1.105 m.), techo de la provincia de Badajoz, cuya cima he visitado dos veces.


OTROS TECHOS PROVINCIALES:
- El Teide (3 718 m), TECHO DE ESPAÑA, de la Comunidad Autónoma de Canarias y de la provincia de Tenerife.


Teide

- Chullo (2 610 m), techo de la provincia de Almería.

- Costa Cabirolera (2 603 m), techo de la provincia de Barcelona.

- Canchal de la Ceja (2 430 m), techo de la provincia de Salamanca.

- San Lorenzo (2 271 m) techo de la provincia y Comunidad Autónoma de La Rioja.


- San Millán (2 131 m), techo de la provincia de Burgos. 
 
- Peña Trevinca (2 127 m) techo de la Comunidad Autónoma de Galicia y de las provincias de Orense y Zamora.

- La Maroma, o Tejeda (2 067 m), techo de la provincia de Málaga. El techo está marcado con dos montones de piedras y situado unos metros al este del vértice geodésico, situado en la provincia de Granada.

- Mustallar (1 935 m), techo de la provincia de Lugo. Esta ascensión fue muy especial, ya que la realicé precisamente el día en el que se cumplía el segundo aniversario del único intento frustrado que he tenido de conquistar un techo de España.


Mustallar

- Peñagolosa (1 813 m) techo de la provincia de Castellón. En la cumbre hay una inscripción que dice que también lo es del área lingüística valenciana, pero lo que no dice es que no es el más monte más alto de la Comunidad Autónoma Valenciana, ya que es el Calderón (1 836 m), techo de Valencia, situado en el Rincón de Ademuz (enclave dentro de la provincia de Teruel).

- Pinar, o Torreón (1 654 m), techo de la provincia de Cádiz. Situado en la sierra de Grazalema, el punto con mayor índice de pluviosidad de España.

- Aitxuri (1 551 m), techo de la provincia de Guipúzcoa y de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Hasta hace pocos años, se consideraba máxima cima al monte Aketegui (1 549 m), al que también he ascendido, por si acaso. 

- Gorbea (1 482 m), techo de las provincias de Álava y Vizcaya.


- Monte Caro (1 442 m), techo de la provincia de Tarragona. En la página del Instituto Geográfico Nacional aparece con una altura de 1 442 m, pero en la cima hay una placa que le atribuye 1 447 m.
 

- Puig Major (1 436 m), techo de la provincia y de la comunidad autónoma de Baleares. Esta montaña alcanzaba originariamente los 1 445 m, pero en 1958 el ejército americano acondicionó una plataforma en la cima para instalar un radar, lo que redujo su altura en unos 9 m. Actualmente esas instalaciones son gestionadas por el ejército español.

- O Faro (1 180 m), techo de la provincia de Pontevedra.

- Terril (1 128 m), techo de la provincia de Sevilla.

- Cumbre de los Bonales (1 055 m), techo de la provincia de Huelva.

- Robledaña y Cuchillejos, los dos con 931 m, situados a un kilómetro de distancia sobre una amplia meseta, que constituye el techo de la provincia de Valladolid.

- Pilar (802,5 m), techo de la provincia de La Coruña. El monte Campelo, situado en el límite entre las provincias de La Coruña y Lugo, mide 799,9 m, aunque su vértice geodésico está situado sobre una base de 3,5 m. de altura, lo que puede inducir a error sobre cual es el más alto de la provincia, pero el monte Pilar lo supera en 2,6 m.